Le basto sonreír para salvarme la vida.: No dejes que tus oídos sean testigos de lo que tus ojos no ven; no dejes que tu boca hable lo que tu corazón no siente.

No dejes que tus oídos sean testigos de lo que tus ojos no ven; no dejes que tu boca hable lo que tu corazón no siente.

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